En los últimos años India ha sido testigo de un aumento económico rápido y se ha dado de bruces con el conflicto modernidad versus tradiciones. Las mujeres indias contemporáneas están en el centro de esta problemática y deslustrada era. ¿Avanzará el país con los tiempos o se quedará con los valores tradicionales o de alguna manera se adaptará a los dos? Como cineasta estaba profundamente inspirado por el estado de todas aquellas cosas que las mujeres indias estaban experimentando: su pelea con respecto a sus carreras profesionales, la sociedad, el amor, la familia, el sexo… y hay muchas capas en estas historias que hay que mostrar. ANGRY INDIAN GODDESSES es una de las primeras películas en poner a las mujeres indias de la sociedad moderna actual en el corazón de la historia.
Durante años quise hacer una película con mujeres como protagonistas porque, sorprendentemente el 96% de los papeles femeninos en el cine de la India tienen a la mujer como un accesorio u objeto decorativo sensual, o interpretando a una madre o hermana cuyo honor debe ser protegido por un hombre. Este héroe masculino suele tener un arma y siempre va acompañado de una mujer pero sin darle el mayor protagonismo. Los papeles femeninos están rodeados de glamour y siempre van acompañados de un baile o una canción. Por supuesto, el glamour no dignifica a la mujer y la película sigue estando en manos del hombre.
Sea acción, comedia romántica o thriller, el hombre debe aparecer más tiempo en pantalla, decir el texto de las partes importantes y superar a la mujer en tiempo y protagonismo. Incluso a pesar del actual boom de Bollywood, las películas siguen girando en torno a la testosterona masculina.
Como cineasta amante de las mujeres y de todo lo femenino, he sido testigo de la lucha de las mujeres indias con respecto a la igualdad de género, el respeto y la dignidad. Por tanto, me atrajo la idea de usar su enfado como mi gasolina para hacer estallar ANGRY INDIAN GODDESSES.